Es cierto, Chucho Benítez nos ha dejado

 

Pues llegó el día en que el cuerpo de Cristian "Chucho" Benítez, arribó a su tierra, es verdad, esa noticia difícil de creer, al escucharla se esperaba que alguién la desmienta que fuese una mentira, pero no, los designios de la vida son así, hace pocos días todo el Ecuador deportivo gozó con el campeonato conseguido por el chucho en México, propios y extraños disfrutaron y se alegraron con el triunfo de este carismático jugador ecuatoriano, con un poco de desazón también nos enterábamos que abandonaba el cuadro azteca y se marchaba hacia Qatar, a pesar de los consejos del entrenador de la tricolor Reinaldo Rueda, que al enterarse de la decisión de dos jugadores ecuatorianos de irse a un país tan lejano, advirtió que el hecho de partir a tierras tan lejanas afectaría a su presencia en la selección, recordándoles que no todo en la vida es el dinero, que la gloria de jugar el mundial con su selección era más importante, pero Chucho y Castillo optaron por el factor económico, que no les podemos criticar de ninguna manera puesto que son ellos los que deciden lo mejor en su vida y de sus familias.

Y es triste puesto que Cristian Benítez era un deportista de élite, fuerte, dotado de un físico extraordinario, pero su corazón mantenía en secreto una grave dolencia que al final le cobró con creces, le arrebató una vida plena, en su mejor momento, pero  uno sabe donde nace pero no en donde va a morir o cuando, ahora se entera la opinión pública la calidad de ser humano que era el chucho, una persona humilde que nunca se olvidó de sus raíces y de su pueblo.

Es que el dolor y la solidaridad no solo se dió en su país, en México en donde militó en los clubes de Torreón y América, el dolor fue el mismo, el pueblo ecuatoriano se volcó a despedir a Benítez, es que es sabio, sabe a quien le llora y porque, allí estuvieron sus compañeros, familiares, autoridades, pueblo, todos despidiendo a una persona valiosa y alegre.

Nos solidarizamos con la familia de Cristian Benítez, primero la persona, el hijo, el padre de familia, el esposo, una pérdida irreparable para el fútbol ecuatoriano y su selección, que descanse en paz y goze de la paz del señor, el ya rebasó la inmortalidad, vivirá en el recuerdo, murió el hombre, nace la leyenda, paz en su tumba chucho.